Cimentada en el siglo XIX, Villa clara, Adelaida y Europa fueron algunos de los nombres que esta propiedad recibió, en manos de diferentes dueños. La cual fue fiel testigo del paso de tropas españolas en la colonización del territorio santandereano.

En Mayo de 1900 llegaron las avanzadas liberales a las estribaciones de la cordillera de Cantabria, como era llamado anteriormente el municipio de Lebrija, donde se dio inicio a la más prolongada batalla, la guerra de los mil días. Quince días de combate en un frente de 28 kilómetros de trincheras cercanas a la agreste topografía de los cerros de Palonegro.

La finca Europa, como era conocida en ese entonces fue parador seguro, fue refugio y albergue para las tropas liberales, comandadas por el General Vargas Santos, el cual estaba decidido a devolverles a los liberales el control político desplazando a los conservadores. Pese a que los liberales trataron de retomar el poder por las armas; fueron doblegados por el partido conservador logrando mantenerse en el poder por un nuevo periodo de tiempo.

Con el transcurrir de los años esta zona presenció el paso de diversos grupos armados que de una u otra manera influyeron en ella; originando en sus habitantes infinidad de leyendas que aún se escuchan en sus cerros.

Miles de historias se tejen alrededor de esta Casona, convirtiéndola en reflejo tangible de los hechos sucedidos en la región, adhiriendo su pasado con el del Municipio, siendo resiliente al paso inclemente del tiempo.

Hoy por hoy en estas sendas se disfruta de la mezcla perfecta evocando las maravillas de la naturaleza, entre gastronomía típica colombiana, galería de arte y sano esparcimiento, se invita al desarrollo del turismo en la región, siendo su gente el mejor ingrediente, siempre dispuesta a servir para que se viva una experiencia memorable, haciendo honor a Santander en la actualidad llamado SanRes.